Frase de Paolo Coello
EL DESEO
La palabra deseo significa, el interés o apetencia que
una persona tiene por conseguir la posesión o la realización de algo.
Todos continuamente estamos deseando algo, por
ejemplo, el encontrar un trabajo, el acabar la carrera, que me toque la
lotería, cambiarme de casa, de coche etc.
Todos y cada uno de estos deseos, son asumibles, pero
todos conllevan un esfuerzo. Cuando uno desea encontrar o cambiar de trabajo,
lo más importante es pensar la estrategia para conseguirlo y si uno no está
preparado para conseguir el puesto al que opta. Para ello, debe prepararse
concienzudamente para que cuando salga la oportunidad no se nos pueda escapar.
Hay otros deseos, por ejemplo, el que te toque la
lotería, que está supeditado a que uno juegue, ya que, sin jugar hay cero
probabilidades de que te toque, ya es difícil jugando que te toque, con que sin
jugar es imposible.
Los deseos materiales, el coche, la casa etc. Están
supeditados a poder disponer del dinero que se necesita para llevar a cabo
dicha empresa. Ya se que hoy en día los bancos están deseando enredarte con
cualquier tipo de préstamo en el que si pueden colarte un punto más en el valor
referenciado te lo van a colar, por lo que muchas veces es mejor, evaluar los
deseos según las posibilidades que tenemos para poder hacer frente sin tener que
exponer mucho la economía familiar. Hay veces que es mejor ser un poco más
modestos y no pretender tirar la casa por la ventana, pretendiendo pasar de un
piso modesto a un casoplón incluyendo el coche de alta gama. Tenemos que desear,
pero poniendo los pies en el suelo, no en las nubes, pues luego nos toca hacer
frente a las deudas y esas no perdonan, el banco no se anda con tonterías.
Muchas veces perdemos la conexión entre nuestros
deseos y necesidades, por ello debemos redefinir otra vez nuestra vida.
Hemos de aceptar tanto nuestras capacidades como
nuestros límites, para que lo que deseamos lo podamos obtener.
También hay veces que debemos soñar con el deseo e
incluso pensar que ya lo hemos conseguido, de esa manera se nos hará casi
realidad, el fantasear es muy útil, para hacernos creer que hemos conseguido lo
deseado.
Una vez tengamos satisfechos nuestros deseos, nos
surgirán otros nuevos y volveremos a empezar.
Y, por último, pienso que el mejor deseo quizás sea,
el ir renovando nuestros deseos.
Mr. Carter