Tenemos un cierto bulo que corre por las redes sociales que
hay una especie de conspiración para eliminar una parte de la población mundial
creando pandemias con la finalidad de ir regulando ese crecimiento de dicha población.
Esto se ha desmentido y ahora trataré de documentarlo con
fuentes fidedignas de personas a modo de historiadores y médicos especializados
en las diferentes pandemias que nos pondrán de manifiesto dichos hechos
acaecidos en las distintas épocas de nuestra historia
.
.
En realidad, se trata de un
bulo sin base histórica, médica ni demográfica: Las fechas citadas son exactas,
corresponden a brotes que en algunos casos no fueron pandémicos y omiten otras
pandemias sucesivas entre 1920 y 2020. Además, estos graves episodios de crisis
sanitarias no responden al objetivo premeditado de reducir la población, según
explican especialistas en historia de la Medicina consultados por EFE.
La peste de Marsella no fue
una pandemia
El primer ejemplo de este
mensaje viral es la peste que asoló la ciudad francesa de Marsella en 1720 y ya
contiene una inexactitud, porque no fue una pandemia, puesto que “prácticamente
no salió de dicha ciudad” según ha explicado a EFE Luis Montiel, catedrático de
Historia de la Medicina en la Universidad Complutense de Madrid.
“No se puede empezar a
construir un bulo de peor manera”, afirma Montiel, ya que esta peste, causada
por la llegada de un barco mercante contaminado, no se extendió más allá de los
alrededores de la ciudad, que se puso en cuarentena, por lo que no tuvo efecto
pandémico. Mucho más lesivas para la población europea, según el académico,
fueron la “Peste de Justiniano” iniciada en torno al año 541 en el Imperio
Romano o la “Peste negra” a partir de 1347, por la que murió “entre un cuarto y
un tercio de la población europea de la época”, apunta Montiel. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) cifra sus victimas en 50 millones de personas.
El cólera: Continuas oleadas
pandémicas entre 1817 y el siglo XX.
El segundo ejemplo citado
por el mensaje es una pandemia de cólera, que el bulo ubica en 1820, pero
comenzó en 1817en el delta del Ganges (actuales India y Bangladés) y su
expansión se produjo por el avance de la colonización inglesa.
El cólera vivió desde
entonces una gran cantidad de oleadas pandémicas, iniciadas en 1829, 1852,
1860, 1881, 1899 y también en el siglo XX, a partir de 1960 en España y más
tarde en Latinoamérica, según precisa, en declaraciones a EFE, María Isabel
Porras, catedrática de Historia de la Ciencia en la Universidad de Castilla-La
Mancha.
En el caso de América
Latina, esta epidemia causó más de 4.000 muerte en los años 90, de acuerdo con
los datos de la OMS.
Hubo más pandemias víricas
después de la “gripe española”
El tercer ejemplo en esta
supuesta secuencia de pandemias cada cien años es la “Gripe Española”, que el
bulo sitúa en 1920, aunque se desató unos dos años antes.
La mal llamada “Gripe
Española” se originó en 1917-18 en campamentos militares en Estados Unidos y
llegó a Europa con sus soldados durante la I Guerra Mundial, según los
distintos expertos consultados.
Aquella sí fue una pandemia
que costó millones de vidas. Su nombre, según puntualiza la OMS, se debe a que
se informó sobre ella en España, que entonces era país neutral en la llamada
Gran Guerra y, por tanto, no estaba sujeto a la censura que imperaba en las
naciones contendientes.
Antón Erkoreka, especialista
en Historia de las Enfermedades y director del Museo de Historia de la Medicina
de la Universidad del País Vasco, cifra la mortalidad provocada por esta
pandemia de gripe en 40 millones de personas, sobre todo adultos jóvenes, lo
que representaba un 2,5 % de toda la población mundial, mientras que en Europa
falleció a causa de ella un 1% de los habitantes del continente.
Sin embargo, la “gripe
española” no ha sido la última pandemia antes del COVID-19. Entre 1918 y 2020
se han extendido por el mundo un buen número de brotes de gripe pandémica. De
acuerdo con datos de la OMS, un brote en
China en 1957 se llevó
un millón de vidas y otro en 1968 causó entre uno y tres millones de muertos.
La gripe porcina
(A1H1) de 2009 se extendió desde México a más de 200 países con una mortalidad
entre 100.000 y 400.000 personas, según la agencia de las Naciones Unidas para
la salud. Otros brotes, como la gripe aviar de 1997 o el SARS de 2002, tuvieron
una alta mortalidad, mientras que el MERS de 2015 generó más de 450 muertos con
2.500 casos, recuerda Erkoreka.
Muy recientemente, el
virus del Ébola costó más de 11.000 vidas entre 2015 y 2016 en varios países
del África occidental. Y otras enfermedades, como el SIDA, han matado desde
1981 hasta nuestros días a más de 32 millones de personas, según la agencia
especializada de Naciones Unidas ONUSIDA.
La población mundial
no ha dejado de crecer
Aún pese a todas estas
pandemias, la población mundial ha seguido creciendo. En 1950 vivían en el
planeta unos 2.600 millones de personas, en 1987 se alcanzaron los 5.000
millones y en 2019 la cifra ha llegado a 7.700 millones, según cálculos de la
ONU, que prevé un incremento de 2.000 millones más para 2050.
“Es evidente que no se
puede considerar que todas estas epidemias y pandemias tuvieron un impacto
global mundial en la reducción de la población, porque no fue así”, argumenta
María Isabel Porras, quien recuerda que a las victimas por las crisis
sanitarias del siglo XX hay que unir el coste en vidas humanas de las guerras
mundiales.
Y detrás de la
expansión de pandemias tampoco hay un objetivo político premeditado de mermar
la población. Según explica Luis Montiel, el origen de todas ellas tiene que
ver con “la acción humana”, pero “siempre de forma involuntaria: “Movimientos
de tropas, cambios ecológicos en territorios vírgenes en nombre de su
explotación comercial o industrial…”.
Fuentes:
-Luis Montiel,
catedrático de Historia de la Medicina en la Universidad Complutense.
-María Isabel Porras,
cetedrática de Historia de la Ciencia en la Universidad de Castilla-La Mancha.
-Antón Erkoreka,
especialista en Historia de las Enfermedades y director del Museo de Historia
de la Medicina de la Universidad del País Vasco.
-Datos de la OMS sobre
la peste, el cólera y la gripe.
-Datos de Médicos sin
Fronteras sobre el ébola.
-Datos de ONUSIDA
sobre el SIDA
-Datos de la Naciones
Unidas sobre evolución de la población mundial.
-Comunicado de la ONU
sobre perspectivas de la población mundial.
Mr. Carter
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