Hace unos
30 años el investigador español del CSIC Juan Manuel García Ruíz, descubrió en
su laboratorio una estructura de silice y carbonato que se organizan con formas
características de los organismos vivos. De ahí el nombre que le puso
Biomorfos.
Estos
nanocristales parecen conchas, caparazones, cáscaras, huesos o dientes, pero en
realidad son estructuras cristalinas no biológicas, minerales que se obtienen
en el laboratorio, que crecen en condiciones similares a las de las rocas que
contienen los fósiles más antiguos de la Tierra.
Vistos al
microscopio estos materiales Biomorfos, nos ayudan a entender el origen de las
conchas de los moluscos.


Los
científicos especialmente García Ruíz han dado con la clave, el secreto está en
el grado de acidez. Son las oscilaciones en el pH, las que le confieren
morfologías "prohibidas por la simetría y ángulos de la estructura de los
cristales"
Todo esto
abre un campo precioso para trabajar con los biomateriales realizados en los
laboratorios para fabricar posibles esqueletos o prótesis.
Mr. Carter
No hay comentarios:
Publicar un comentario